¿Qué pasó conmigo?

Se que no mereces
todo lo que te doy,
y aun así te lo sigo dando,

como un premio

a quien no lo ha ganado.

Que pasó conmigo
que olvidé las reglas:
que no hay que abrir el corazón
al abrir las piernas.

¿Por qué no escuhé mi intuición
que me gritaba que frenara,
que no valía la pena?

¿porque no me detuve
y di la media vuelta?

Tantos años aprendiendo lecciones
que se esfumaron en una noche.

Me miro en el espejo
y no me reconozco
¿dónde quedó la mujer inteligente
que sabia separar cuerpo y mente?

Mezclé la carne con poesía,
grave error,
sabia que me arrepentiría.

Pero es tan dificil vivir
sin apostar a la fantasía.

Hoy ya no quiero equivocarme
ni arriesgar la poca ilusión
que aún queda viva.

Ya no quiero jugar
al dar sin garantías,
ni lanzarme a ciegas
a buscar una herida.

No quiero llorar otra vez
por quien sé que no me merecía.
No quiero escribir
otra maldita triste poesía.

No quiero tener que admitir
que no te he superado,
y que esta poesía termina
con las primeras tres lineas.